Todo el mundo habla de trabajar tácticamente, y mi pregunta es, ¿lo hacemos bien?
En este artículo intentaré explicar y demostrar una forma de trabajar los automatismos tácticos. Tengo que agradecer la metodología al Curso de Nivel 2 de entrenadores que he realizado este año en la Federación Catalana de Fútbol.
No es necesario explicar conceptos básicos relacionados con la táctica, la mayoría de vosotros los conocéis de sobra. Lo que si creo necesario es explicar un poco los conceptos que utilizaré para explicar esta forma de trabajar la táctica.
Antes de empezar
desmentimos ya el término automatismo como aquel trabajo que se suele realizar los viernes, donde sitúas a los jugadores en 3 o 4 posiciones diferentes y se limitan a realizar las acciones que previamente has establecido, marcándoles la dirección del pase y del movimiento
con el único objetivo de lograr la finalización. Esto es un automatismo de finalización, únicamente, ya que no establecemos cómo debe llegar el balón hasta esa posición tan avanzada del campo, confiando que el domingo esa situación se dé por mera casualidad, porque un despeje en largo nos ha hecho llegar hasta ahí, o porque hemos robado en esa zona, o porque como
"por arte de magia" nuestros jugadores han combinado y entrelazado una jugada desde el inicio como si estuviera ensayada y que nos ha llevado hasta esa posición.
Señores, esto es hacerle un flaco favor a nuestros jugadores y a nosotros mismos.
Debemos utilizar el automatismo para salir desde atrás, para crear en la zona media y, por supuesto, para finalizar. Y, evidentemente, el automatismo no solo sirve para trabajar los viernes la "chispa" que necesitamos para el partido, la velocidad de juego en definitiva, y la finalización, el automatismo debe marcar las líneas generales de nuestro modelo de juego, debe estar diseñado por nosotros en base a nuestro sistema, a nuestro modelo de juego y a nuestros jugadores, y debe ser utilizado en función del rival y del tipo de terreno en el que vamos a disputar el partido.
Un automatismo no sirve para todos los campos, contra todos los rivales y con todos los sistemas y modelos de juego.
Un automatismo es un encadenamiento de acciones colectivas entre diferentes jugadores de un equipo, tanto en posesión de balón (ofensivos) como en su intento de recuperación (defensivos).
Puede haber automatismos
generales y parciales, entre los parciales identificamos los de
línea delantera, los de medio campo y los de línea defensiva. Por lo general se suelen trabajar siguiendo esta división de líneas, aunque en el ejemplo que mostraremos trabajaremos desde el saque del portero hasta la finalización.
Las
ventajas de trabajar los automatismos para inculcar unos conceptos de movimientos básicos a nuestros jugadores son muchas, entre las que podríamos destacar las siguientes:
- Mejor una idea que 11.
- El jugador sabe qué hacer con el balón y sus compañeros conocen estas opciones
- A groso modo, sería como si durante el juego aplicáramos jugadas de estrategia con el balón en juego, y no solo a balón parado como suele hacerse.
Para trabajar un automatismo debemos tener en cuenta muchas
variables:
- El nivel técnico-táctico y cognitivo de los jugadores
- El tipo de rival al que nos enfrentamos
- Nuestro sistema de juego habitual
Respecto a la
metodología de trabajo, necesitamos establecer primero unos conceptos que dividirán los
ejercicios en 3 tipos:
- Ejercicios de mecanización
- Ejercicios de maduración
- Ejercicios de perfeccionamiento
Un
ejercicio de mecanización es un ejercicio bastante analítico, sin toma de decisiones, y donde el entrenador es el que marca las acciones a realizar. Es el típico ejercicio donde colocamos a los jugadores en sus posiciones y simulamos la jugada paso a paso, marcando los movimientos sin balón y el recorrido del balón previamente a su ejecución, y parando el ejercicio después de cada intervención de un jugador. Con el fin de establecer no solo QUÉ movimientos y QUÉ acciones sino algo todavía más importante, el CUANDO.
El
ejercicio de maduración es un ejercicio donde pretendemos se apliquen los movimientos básicos del automatismo que hemos trabajado o trabajaremos en el ejercicio de mecanización. Digo trabajaremos porque no es necesario anticipar uno al otro, esto es a elección del entrenador. El tipo de ejercicios que aplicaremos en esta clasificación serán ejercicios de conservación generalmente, que pueden tener direccionalidad o no, es decir, pueden ser conservaciones a las que yo llamo "en círculo", o conservaciones donde hay una zona de puntuación que no puede ser una portería real, sino que será 1 o varias más pequeñas y sin portero o simplemente una línea de meta que sobrepasar, o un espacio al que acceder con el balón controlado o recibirlo dentro.
Los
ejercicios de perfeccionamiento serían la aplicación más real de los movimientos que forman el automatismo. La creación del espacio, su ocupación y su aprovechamiento. Son ejercicios, o en este caso mejor dicho juegos o partidos, donde simularemos ya una situación de partido real, en un campo mínimo de fútbol 7, con dos equipos que defienden una portería cada uno, y que atacan indefinidamente cuando roban el balón. Vamos, un partido real, pero con normas. Normas que inciten o premien a la realización de los movimientos que queremos se den en el automatismo. Por ejemplo, marcar un carril de banda donde debe realizarse el movimiento, o una zona cualquiera del campo donde queremos que se realice la creación, la ocupación y el aprovechamiento del espacio (C-O-A).
Cabe destacar que en los 3 tipos de ejercicios podremos trabajar cualquiera de los movimientos que aparecen en el automatismo, dando por hecho que en la zona de inicio del juego habrá algún
movimiento de C-O-A, o no, al igual que se producirá otro distinto, o no, en la zona de creación de medio campo, y lo mismo con la zona de finalización.
La metodología de trabajo se basará en un trabajo dividido en secuencias parciales, lo que nos hará dividir el automatismo en sus 3 zonas: iniciación, creación y finalización.
Debiendo por tanto establecer un ejercicio de mecanización, otro de maduración y otro de perfeccionamiento para cada una de las mismas, excepto para la de finalización, donde nos ahorraremos la maduración. Esto será siempre y cuando queramos trabajar un automatismo que fluya por las 3 zonas, ya que si queremos establecer un automatismo solo de la zona de creación, o de salida de balón o de finalización también podemos hacerlo sin utilizar las otras zonas. Por ejemplo, establecer un automatismo para salir desde el saque de portero y llegar al medio campo, acabando ahí.
Otro aspecto a tener en cuenta es trabajar el automatismo
por ambas bandas, y en caso de solo querer realizarlo por una de ellas que esto quede bien marcado para los jugadores.
Respecto a la
oposición, en la fase de mecanización podremos ir aumentando la oposición, comenzando por un ejercicio sin oposición, e ir introduciendo contrarios progresivamente. O bien, ir aumentando su participación pasando de una oposición totalmente pasiva a una real progresivamente. Por esto es importante llegar a trabajar en ejercicios de perfeccionamiento, para intentar aplicar el automatismo contra defensas reales.
Es importante la
velocidad de juego durante la fase de mecanización, simulando el ritmo de partido.
Por último, debemos concebir este tipo de entrenamiento como un entrenamiento que nos permite trabajar tanto a
nivel técnico-táctico como a nivel condicional y cognitivo, dependiendo de la orientación que queramos darle modificando espacios, número de jugadores y duración.
En la próxima entrada os pondré nuestro ejemplo de trabajo en el curso, para que veáis cómo lo hemos llevado a cabo nosotros y para que déis vuestras opiniones. Así mismo, os invito a desde ya comentar este artículo y ofrecer cualquier opinión, crítica o ejemplo que queráis aportar. E id pensando cómo podéis aplicarlo a vuestros entrenos!
Y recuerda, CREAR, OCUPAR y APROVECHAR, es la clave!
Gracias por leerme, si comentáis ya sería la.....
Un saludo!